
Yaku
soluciones integrales para comunidades sostenibles
Yaku*
soluciones integrales para comunidades sostenibles
En algunas zonas de Bolivia, miles de familias aún enfrentan dificultades para acceder a agua potable y saneamiento básico; nuestro proyecto Yaku: agua y saneamiento para barrios periurbano busca cambiar esta realidad desde la raíz.
El proyecto tiene como meta beneficiar a más de 78.000 personas en tres años en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, abordando de manera integral los desafíos estructurales del acceso al agua y saneamiento (ASH) desde cuatro pilares estratégicos:
Soluciones domiciliarias de agua, saneamiento e higiene (ASH)
Infraestructura comunitaria de ASH
Empoderamiento comunitario y entrenamiento en gestión del agua
Fortalecimiento del mercado para soluciones ASH sostenibles
Estas líneas de acción responden a problemáticas concretas: acceso insuficiente y limitado a productos, servicios y tecnologías domiciliarias en agua, saneamiento e higiene; las brechas persistentes en cobertura y calidad del agua y el saneamiento, sumadas a la falta de inversión en el sector; la limitada y fragmentada capacidad de gestión comunitaria del agua, así como las restricciones operativas tanto de proveedores públicos como privados, formales e informales; y, finalmente, las debilidades institucionales en términos de capacidad regulatoria, operativa y de coordinación entre los distintos actores gubernamentales vinculados al sistema ASH.

Nuestro público objetivo para este proyecto son personas que habitan en zonas periurbanas de los principales centros poblados de Bolivia y que enfrentan limitaciones en el acceso a agua con la calidad, frecuencia y costo adecuados para una vida digna. Asimismo, presentan necesidades relacionadas con el saneamiento básico, tanto a nivel domiciliario como comunitario. En estas áreas, habita una población mayoritariamente indígena, reflejo del carácter plurinacional del país, que además suele estar en situación de pobreza, con bajos niveles de escolaridad y escasas oportunidades laborales.
El proyecto tiene un impacto directo en la salud, tiempo y bienestar de las familias:
Los baños seguros y accesibles han contribuido a reducir enfermedades estomacales, mejorado la higiene y brindado mayor seguridad a niñas, mujeres y personas mayores. Ahora, las familias tienen más privacidad, usan mejor el agua y ganan tiempo al no compartir duchas con otras viviendas.
Las lavanderías comunitarias han permitido a las mujeres ahorrar tiempo, mejorar la higiene de sus familias y liberar horas que antes se dedicaban a caminar hacia ríos para lavar ropa.
Las cosechas de agua permiten tener huertos en casa que ayudan a mejorar la nutrición y reducen gastos en alimentos.
La infraestructura comunitaria de agua garantiza acceso 24/7, lo que reduce la carga mental y física sobre las mujeres, genera ahorro económico (hasta un 100% en algunos casos) e incide directamente en la salud, educación y calidad de vida de la niñez.
Construyendo comunidad y fortaleciendo capacidades
Uno de los grandes logros de Yaku es aportar al fortalecimiento del tejido social. Las comunidades han asumido un rol protagónico en la gestión del agua. Hoy existen comités de agua más sólidos, con mayor capacidad técnica, organizativa y de incidencia. Se ha elevado el nivel de gobernanza local y el sentido de orgullo comunitario.
Las alianzas estratégicas con otras organizaciones y empresas han permitido pasar de una visión centrada únicamente en infraestructura hacia una más integral, que incluye educación, sensibilización y sostenibilidad.
Mujeres plomeras: una apuesta por el empoderamiento
Uno de los componentes más inspiradores del proyecto es la estrategia de formación de mujeres plomeras. Estas mujeres no solo han adquirido habilidades técnicas e incrementado sus ingresos, sino que han fortalecido su autoestima, independencia y seguridad personal.
Muchas de ellas han salido de relaciones violentas o abusivas gracias al apoyo del colectivo y a las herramientas adquiridas. Esta transformación ha tenido un poderoso efecto multiplicador: ha disminuido la discriminación, ha creado nuevas redes de apoyo y ha motivado a otras mujeres a buscar autonomía.

Con este proyecto queda demostrado que el acceso al agua y al saneamiento es mucho más que mera infraestructura, con YAKU construimos derechos, equidad y transformamos vidas.
*Yaku: significa agua en quechua, una de las lenguas indígenas más habladas en Bolivia.
¿Sabías que Yaku significa agua en Quechua? y seguro no sabes que también significa transformación.
En Bolivia, nuestro proyecto Yaku: Agua y Saneamiento para Barrios Periurbanos está beneficiando a más de 78.000 personas a través de soluciones integrales: baños dignos, lavanderías comunitarias, cosechas de agua, capacitación de mujeres plomeras, y comités de agua más fuertes.