Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres

Financiar la resiliencia,

no los desastres

Financiar la resiliencia, no los desastres

El Banco Mundial estima que cada dólar invertido en infraestructura resistente a desastres puede ahorrar hasta cuatro dólares en reconstrucción. La inversión en la reducción de riesgos en general puede generar ahorros de hasta quince dólares por cada dólar invertido.

Nuestro enfoque hacia la resiliencia

La protección frente a los impactos del clima comienza con un hogar seguro. Por eso, uno de los pilares de nuestro trabajo es la reducción de riesgos y la resiliencia de la vivienda ante desastres (Housing Disaster Resilience and Recovery – HDRR).

¿Cómo lo hacemos?

En cada país donde trabajamos, identificamos las zonas de mayor vulnerabilidad y definimos prioridades estratégicas adaptadas a cada contexto. A partir de allí, concentramos nuestros esfuerzos en fortalecer la seguridad y la resiliencia de las viviendas, impulsando soluciones que protejan a las familias y a las comunidades ante eventos climáticos extremos.

En muchos casos, la vivienda más sostenible es la que ya existe.
Cuando las condiciones lo permiten, priorizamos la rehabilitación o mejora de edificaciones existentes, haciéndolas más seguras, eficientes y resistentes. Este enfoque reduce los tiempos de construcción, el consumo de agua, energía y materiales, y, en consecuencia, disminuye significativamente la huella de carbono por intervención.

Viviendas elevadas en Honduras

En 2008, en las comunidades de Calancito y Santa Isabel (Baracoa, Cortés), trabajamos junto a las familias para construir viviendas sobre pilotes, elevadas entre dos y tres metros ante el riesgo de inundación. En 2020, las tormentas Eta e Iota provocaron crecidas de más de dos metros, pero estas viviendas resistieron, demostrando el valor de un diseño adaptado y resiliente.

Las viviendas elevadas sobre pilotes en Honduras protegen a los propietarios ante las frecuentes inundaciones.

Las viviendas elevadas sobre pilotes en Honduras protegen a los propietarios ante las frecuentes inundaciones.

“Fue bastante la subida del nivel de agua, faltaron dos gradas para que entrara a la casa, pero gracias a Dios no pasó. Estas casas nos han salvado como ustedes no se imaginan, nos han liberado de un montón de cosas. Nosotros no perdimos las cositas, gracias a Dios, porque inclusive los vecinos allí montamos las cosas en los altos y eso nos ayudó bastante, la verdad de la idea de las casas así en lo alto en estos sectores es lo mejor que hay”, comentó Héctor, poblador de Calancito y propietario de una de las viviendas elevadas.

Información y resiliencia en Trinidad y Tobago

En 2024, en Trinidad y Tobago, se desarrolló el proyecto de Aprovechamiento de tecnologías innovadoras para apoyar asentamientos resilientes en las zonas costeras del Caribe (Hit Reset Caribbean). Se desarrolló un índice de vulnerabilidad costera que ayudó a caracterizar las vulnerabilidades de la comunidad, las brechas y las medidas recomendadas para invertir en cambios sociales y de infraestructura para reducir el riesgo ante desastres. 

Gracias a esto, las comunidades obtuvieron las herramientas y los datos para trabajar por la resiliencia climática de la vivienda, sistemas mejorados de agua y saneamiento y una mayor preparación para desastres. Adicionalmente, líderes políticos recibieron recomendaciones basadas en evidencia que integran consideraciones ambientales en la vivienda, la planificación de políticas y uso de la tierra. La metodología y las herramientas desarrolladas en el marco de este proyecto se pueden aplicar fácilmente a otras comunidades e islas en todo el mundo.

En Hábitat para la Humanidad trabajamos juntos para construir:

  • Hogares y comunidades que pueden resistir mejor los desastres y recuperarse más rápidamente de sus impactos.
  • Innovaciones en vivienda sostenible y climáticamente inteligente.
  • Capacidades en las personas y comunidades para administrar sus esfuerzos de resiliencia y desarrollar soluciones de vivienda sostenibles.
  • Incidencia en políticas y sistemas que promuevan viviendas asequibles, resilientes y sostenibles.
  • Colaboración con actores como gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, a favor de esta causa.