Hábitat para la Humanidad Chile continuará sirviendo a familias afectadas por el terremoto de 2010
Un año después de que un devastador terremoto y tsunami golpearon a Chile, muchas personas han podido restaurar la esperanza. Sin embargo, queda mucho trabajo por hacer. Hábitat para la Humanidad Chile está comprometida a seguir sirviendo a las familias afectadas con soluciones permanentes y sostenibles de vivienda.
SAN JOSÉ, Costa Rica (25 de febrero, 2011) – En los días posteriores a que el terremoto de magnitud 8,8 y un tsunami golpearan el territorio chileno, las réplicas continuaban amenazando la confianza del país en su recuperación. A través de nuevas casas, reparaciones de vivienda y apoyo técnico para las familias que buscan subsidios del gobierno, Hábitat para la Humanidad Chile sigue trabajando para restaurar esperanza.
José Aguilar y su esposa, Blanca, vivían en la misma casa en Curepto desde 1963, cerca del epicentro del sismo. La noche del 27 de febrero, después del terremoto, José y Blanca vieron como décadas de trabajo y esfuerzo se venían abajo. “La puerta quedó cerrada, no podía abrirse, solamente se escuchaban ruidos y las paredes que se venían abajo”, dice Aguilar. “Abracé a mi esposa y esperé lo peor”. José y Blanca se convirtieron en la primera familia afectada por el terremoto que construyó con Hábitat para la Humanidad Chile, y ahora viven en la seguridad de su nueva vivienda.
Francisca Angulo, de 61 años, es artesana y poeta. Ella vive en El Monte, de la Región Metropolitana, donde Hábitat Chile ha construido 15 viviendas progresivas con familias afectadas por el terremoto. La vivienda de Angulo es una unidad permanente de vivienda, que puede ser ampliada con el tiempo, según su capacidad económica. Está ubicada contiguo a lo que queda de su antigua vivienda, de la cual ella ya puede empezar a salvar materiales para usar en construcciones futuras. Desde la seguridad de esta vivienda sencilla pero segura, puede tramitar subsidios de vivienda adicionales y empezar a planear mejoras y ampliaciones futuras.
El esfuerzo conjunto de Hábitat Chile en la recuperación, “Newen Ñeque para Chile” (Fuerza Física y Espiritual para Chile), busca proveer un camino a la recuperación para 10.000 familias, a través de la reparación de 4.000 casas, la construcción de 1.000 viviendas progresivas y atención de 5.000 familias a través de apoyo técnico y capacitación.
Todavía hay mucho terreno que cubrir para llegar a esta meta, pero con la capacidad que la organización ha construido durante el primer y más desafiante año de trabajo, Hábitat Chile espera duplicar sus esfuerzos en el próximo año. Y el trabajo siempre seguirá mientras haya familias en necesidad de vivienda.
La vulnerabilidad geográfica que tiene Sudamérica debido a la gran cantidad de montañas y su borde costero que bordea una línea de encuentro de placas tectónicas, convierte a Chile en una zona frecuentemente afectada por desastres naturales. Esta propensión a los desastres naturales, convenció al equipo de Atención ante Desastres de Hábitat para la Humanidad Internacional entrenar a 24 de los colaboradores en Chile, fortaleciendo la capacidad de la organización local para responder de manera eficiente y eficaz a los desastres producidos por amenazas predecibles dentro del país. La capacitación se llevó a cabo en diciembre de 2009, tan sólo dos meses antes de que el terremoto obligara a la organización a poner las lecciones en práctica.
El primer año ha sido lo más difícil. Las oficinas de Hábitat para la Humanidad Chile se vieron afectadas, y la comunicación era limitada. Sin embargo, la organización se movilizó en las primeras horas, y dentro de los tres días después del desastre fue capaz de volver a trabajar. “Se ha dado una respuesta rápida y de calidad”, dice Luis Santibañez, Director Nacional de Hábitat Chile. “Pese a no tener mucha experiencia en responder a desastres, pudimos superar las adversidades y salir adelante”.
Ayudar a la gente a lograr su propia potenciación, así como la movilización de voluntarios han sido pilares de la misión de Hábitat para la Humanidad desde sus comienzos hace casi 35 años, y juegan un rol importante en la recuperación del país. Los voluntarios locales fueron los primeros en movilizarse. Poco después, países vecinos como Argentina proveyeron la asistencia de voluntarios expertos en el campo para evaluar la situación física y social de familias afectadas, y apoyar a Hábitat Chile en montar su respuesta. Ochenta voluntarios internacionales de Delta también pusieron manos a la obra para reconstruir hogares en la Región Metropolitana.
Para muchas familias chilenas que están viviendo como si fuera el día después, el terremoto de febrero 2010 todavía es noticia principal. El reporte de un año de Hábitat sobre el desastre incluye los hitos en la recuperación e información sobre cómo involucrarse.
Leer Chile: Un año después (4MB)
Acerca de Hábitat para la Humanidad Chile
Hábitat por la Humanidad Chile trabaja con comunidades y familias en riesgo proporcionando soluciones de vivienda, facilitando el apoyo a la comunidad y ofreciendo servicios diversos de una manera eficiente y sostenible, beneficiando de esta forma a la nación entera. Hábitat Chile sirvió a más de 6.300 familias en los siete años previos al terremoto de febrero 2010. Para más información, visita www.hphchile.cl/.
Acerca de Hábitat para la Humanidad América Latina y el Caribe
Hábitat para la Humanidad abrió sus puertas en América Latina y el Caribe (ALC) por primera vez en 1979. Desde aquel entonces, ha facilitado acceso a más de 100.000 soluciones habitacionales a familias de bajos recursos en la región. Con sede en San José, Costa Rica, las oficinas regionales de América Latina y el Caribe coordinan los esfuerzos de 16 organizaciones nacionales de Hábitat, así como alianzas innovadoras a través de la región. Para mayor información, visite habitatlatino.org.