Un regalo del cielo
Mirtha es una madre de cuatro hijos que vive en una comunidad llamada María Auxiliadora, en la ciudad de Luque, Paraguay. A lo largo de su vida, tanto ella como su esposo Bernardo han anhelado tener una vivienda segura en la cual criar a sus hijos.
Hace unos años, consiguieron una casa en un asentamiento informal, pero las condiciones del baño de la vivienda no eran las adecuadas. El inodoro no contaba con el sistema de drenaje, no tenían acceso al agua por lo que a diario usaban su ingenio para conseguirla, entre otras cosas.
Mirtha conoció sobre el trabajo de Hábitat para la Humanidad Paraguay y, sin pensarlo, buscó cómo asociarse.
“Cuando recibí la noticia de que iba a recibir mejoras en mi baño, lo primero que hice fue llamar a mi marido y decirle: recibimos un regalo del cielo”— Mirtha, madre de la comunidad María Auxiliadora, Luque, Paraguay
Durante el voluntariado virtual que tuvo lugar entre octubre y noviembre del 2021, la familia de Mirtha estuvo entre las tres primeras familias en recibir las mejoras en su baño, además tuvieron la oportunidad de conocer a voluntarios de Hábitat para la Humanidad St. Vrain Valley, Colorado.
“Fue una experiencia inolvidable, porque yo aprendí cosas de ellos y creo que ellos también de nosotros. Espero alguna vez tener la oportunidad de poder compartir con ellos para poder agradecerles en persona lo que hicieron por mi familia”, comenta Mirtha.
Dada la necesidad urgente de un baño saludable, se les hizo una remodelación completa: se instalaron cañerías, desagües, azulejos, piso, inodoro, ducha y hasta un tanque comunitario para prevenir los cortes de agua constantes en la comunidad.
“Mis hijos están más que felices y, por ende, yo también, hay momentos en que se acuestan en el piso y disfrutan al momento de bañarse. Esto fue la realización de un sueño para mi familia y para mí”, asegura Mirtha.